miércoles, 1 de julio de 2009

DEFENDIENDO A LOS MÁS PEQUEÑOS

Siempre me he preguntado ¿hasta qué punto una persona puede decidir sobre la vida de otra?…

El aborto, de la raíz latín: abortus o aborsus, de aborior, "contrario a orior", "contrario a nacer", simplemente es la interrupción provocada del desarrollo vital de un embrión. Este como tema que ha dado lugar a fuertes discusiones por razones éticas, sociales y morales. Hay diversas posturas para defender o atacar este acto, grupos y asociaciones mundiales, además de ideas personales, también el Estado también se ha pronunciado permitiendo o prohibiendo.

Se han hecho fuertes campañas en todos los niveles posibles por parte de grupos y organismos, en su mayoría feministas, promoviendo los derechos de la mujer, entre estos la no discriminación en el tema laboral; igualdad con el hombre; respeto a sus derechos civiles, en fin… y como uno de los más destacados en los últimos años, el derecho a decidir sobre el aborto, con el estandarte que señala con toda claridad “es tu cuerpo y tú tienes derecho de decidir sobre él”. A la par, otras campañas humanistas que defienden al embrión como un ser humano con derechos y que el aborto es un atentado contra la vida del no nacido.

Desde el punto de vista científico, hay posturas diversas que opinan que comienza la vida humana desde el momento de la fecundación, hay quienes aseguran que antes de las 12 semanas aún no se puede hablar de un de una vida.

En el tema jurídico, alrededor del mundo, en 54 países prohíben completamente o lo permiten solo en algunas condiciones especiales, por otro lado, 55 países permiten el aborto, -estos países concentran el 62% de la población mundial-, aunque teniendo que cumplir con ciertos requisitos para poder llevarlo acabo, pero la razón por la cual lo quieran hacer, no es cuestionable.

Enfocándonos al derecho mexicano: El aborto está contemplado en los códigos penales, sí, como un delito.Tenemos el Código Penal Federal, 31 códigos más, uno por cada estado y el del Distrito Federal, en el cual me voy a enfocar. En abril del año 2007 se publicó la reforma al código antes citado, en la cual se autoriza el aborto cuando la mujer decida practicarlo de manera libre mientras este dentro de las primeras 12 semanas de gestación. El texto anterior a esta reforma señalaba que "aborto es la muerte del producto de la concepción en cualquier momento del embarazo" ahora tenemos que "aborto es la interrupción del embarazo después de la décima segunda semana de gestación", aunado a esto, se reforma también la Ley de Salud del D.F. facultando a las instituciones públicas de salud para llevar a cabo los abortos, claro, de manera gratuita.

Con esto tenemos que, para los otros códigos, el aborto es un delito, permitido –o no punible- solo en casos como un embarazo producto de una violación, cuando el producto presente problemas congénitos o genéticos o cuando haya sido producto de una inseminación artificial sin el consentimiento de la madre. Para el Distrito Federal, basta con cumplir la condición de estar dentro del término establecido para que el aborto no sea punible, pues si lo practica después de las 12 semanas se configura el delito y hay una penalidad para la madre y los que la asistieron en el procedimiento. Así que, con el simple deseo -o “elección” como lo quieren hacer ver- de la mujer embarazada, puede practicarse la operación sin consecuencias, por lo menos, jurídicas.

Esto me suena a inconstitucionalidad, ¿pues qué no el artículo primero de nuestra Carta Magna protege la vida y condena la discriminación?

La OMS estima que cada año se llevan a cabo 20 millones de abortos alrededor del mundo. De la investigación encontré muchas cifras, incluso estudios de organizaciones no gubernamentales que dicen que los números que da el gobierno no son reales, que están muy por debajo de la cifra real, sin haber obtenido una cifra específica, en un promedio se dice que al año se practican más de 880,000 abortos anuales, más específico, al año se practican 33 abortos por cada 1000 mujeres de entre 14 y 44 años, esta cifra es superior a otros países en desarrollo.

Desde la reforma ya señalada, en Ciudad de México, se dice que poco más de 20.000 mujeres ejercieron ese “derecho” en centros de salud públicos. De ellas, 80% provenían de otros puntos del país. Otras estadísticas oficiales: 46,9% de las mujeres que solicitaron el servicio en la capital tenían entre 18 y 24 años, 21% entre 25 y 29 y el resto de más de 30 años. Cerca de 7% eran menores de edad.

Brevemente les platico que hace varios años tuve la oportunidad de participar en un cortometraje con respecto a este controvertido tema, con una tendencia muy religiosa, trataré de que esta entrada sea lo más laica posible, pero cabe aquí recordar una frase que, en una de las escenas, cuando la protagonista (claro, el personaje) de 17 años que estaba embarazada, al tener la duda tal vez razonable de no saber qué hacer, recibe el consejo de una de sus amigas para ir a platicar con un sacerdote, para quitar el tema meramente católico, les pongo una de las frases que más resaltaron del discurso del representante de esa iglesia: “un hijo no es una parte de tu cuerpo como lo es tu corazón o un pulmón, es un ser vivo que depende de ti, pero no es parte de ti”.

Entonces -según algunos-, puede alguien decidir de manera egoísta si quiere o no tener un hijo en el momento en que se encuentre en esa situación, sin importar nada más, así como si fuera algo que le estorbara o que no funcionara, como el apéndice o la vesícula… si no sirven o te causan problemas, solo vas al doctor, te opera, te lo quita y listo, problema resuelto... ¿sí será lo mismo?

Estamos en una era en donde la información proviene de todos lados, contamos con la televisión, el periódico, el internet, las experiencias de otras personas que van de boca en boca, en fin, una serie de factores que hacen que, a mi personal punto de vista, el aborto sea una práctica que se lleve a cabo de manera excepcional y presentarse solo en situaciones verdaderamente extremas, no por capricho o por razones meramente egoístas.

No logro entender cómo es que mujeres preparadas, con estudios, trabajos, independencia económica, puedan caer en un “error”, por favor, error es hacer una multiplicación y que el resultado no sea el correcto, o elegir una carrera para la cual no somos tan aptos como pensamos, pero con tantos productos que existen para evitar un embarazo ya resulta ilógico que se sigan presentando los famosos “embarazos no deseados”. Todos sabemos las consecuencias que puede traer una relación sexual, entonces, ¿por qué no cuidarse?, vamos, hasta en las telenovelas podemos ver que cuando la protagonista tiene su primera noche con el galán, siempre sale embarazada, desatando en la mayoría de las veces un problema porque el galán la deja y se casa con la antagonista mala, pero la protagonista siempre tiene a su hijo, -bueno, a menos que lo pierda por un accidente como una caída por las escaleras de la mansión…- pero ese no es el tema.

Ahora, si la abstinencia resulta que no es tan aplicable en estos tiempos, entonces hay que tomar la responsabilidad que implica tener relaciones sexuales. Cada vez es menor la edad en la que los jóvenes inician su vida sexual y desgraciadamente es en donde se presentan más los casos de embarazos no deseados y, por lo tanto, recurrir a la salida más fácil que es el aborto.

Recuerdo cuando en la Ciudad de México se reformó el código penal para despenalizar el aborto en los términos anteriormente señalados, por una cuestión de salud, -dijeron los legisladores- porque se estaban dando muchas muertes por la práctica insalubre y clandestina de los abortos. Entonces, para evitar la muerte de mujeres productivas y en edad de desarrollarse plenamente, se permite la muerte de personas que pudieron haberlo sido.

Me sigo preguntando entonces, ¿cuándo una persona empieza a ser persona? Como ya expuse al principio de esta entrada, hay posturas encontradas, esto me hace pensar que entonces, para algunos, uno mismo puede decidir cual es la que más le conviene depende de la situación que esté viviendo, pero esto es más complejo que una simple decisión, estamos hablando de terminar con una vida, o sea, un homicidio, con todas sus letras.

El reforzar una campaña pro-aborto, me hace pensar que aparece una tácita campaña anti-vida. En lugar de promover el aborto, -o sea, cómo remediar las consecuencias de los actos cometidos con irresponsabilidad-, ¿por qué no mejor hacer toda una reestructura en la educación? ya no solo de los jóvenes, pues lamentablemente este problema desconoce de edad, raza, sexo, religión y claro de situación económica. El estado debe velar por la vida, las leyes están hechas por el humano y para el humano, ¿por qué entonces discriminar a un grupo de humanos? Y lo sigo así, discriminación, pues se está dejando a un lado e ignorando a un grupo de personas, negándoles las oportunidades a que todos tenemos derecho, los “no natos” también son personas y no se les están respetando los derechos inalienables, universales e incondicionales que TODO ser humano tiene, para empezar el primer derecho que tenemos todos por el simple hecho de ser: la vida.

La educación es el arma que puede salvar al mundo de tantas cosas negativas que se han ido presentando y así poder crecer como humanidad, sí tenemos que pensar en nosotros mismos, pero no podemos dejar a un lado que somos también para otros, todos nos necesitamos, todos formamos una cadena de ayuda, cuando logremos entender esto, este va a ser el mundo que debe de ser.

Privar de la vida a otro es homicidio, matar es matar, así de simple, por donde se vea y con el nombre que se le ponga.

Yo estoy a favor de la vida.

fuentes de estadísticas http://redalyc.uaemex.mx/

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