lunes, 22 de junio de 2009

“REGGAETON”

Reggaetón, es un género “musical” latinoamericano, se dice que su origen es de Panamá o Puerto Rico, que toma su influencia en el ritmo “reggae” o en ritmos de “hip hop” de diversas zonas estadounidenses en donde existe población latinoamericana. en una exhaustiva investigación, no se encontró ninguna respuesta concreta, aunque para el tema en desarrollo, el origen carece de importancia, ya que no importa de donde haya surgido, lo que importa es que ya existe.

Comenzando a principios de los 90’s, el Reggaetón surge como un estilo oculto y clandestino, por el fuerte contenido de las letras, pero se fue comercializando hasta llegar a ser muy popular entre la juventud latinoamericana y estadounidense ya entrado el siglo XXI. Las principales características de este estilo es lo simple y repetitivo de sus líneas melódicas (con la disculpa del término, pues no debería ser aplicable), destacando que el ritmo de las composiciones hacen que éste estilo de alguna manera sea fácil de bailar, provocando movimientos sensuales llevados a cabo con los cuerpos muy pegados de los que interactúan, a este estilo de baile se le ha  llamado “perreo”; además de esto, las letras, que originalmente trataban temas de denuncia social, con el tiempo se dio la preocupante transición a temas de fiestas, aventuras y de experiencias en relaciones, sobre todo las sexuales, abordando este tema de una manera explícita y muchas veces de manera misógina.

Ya es muy común escuchar este género en muchas partes, la piratería sobre todo, ha hecho un gran negocio explotando la popularidad de las “canciones”, al igual que en los lugares de entretenimiento “antros”, en donde es inevitable escuchar, por lo menos, 2 horas de este ritmo en una noche, provocando que los asistentes se exalten y comiencen el ritual “perreo”, entrada la noche y después de una importante ingesta de alcohol, los movimientos se vuelven más explícitos, dejando a un lado cualquier tipo de pudor. Sí, este párrafo ha sido producto de un estudio hecho el pasado fin de semana, en uno de estos lugares, de fama reconocida como “de los buenos”, en una buena zona y con asistentes de entre clase media-alta y alta, notando que la mayoría de los participantes en este tipo de prácticas, son los más jóvenes del lugar. Para complementar esta práctica de campo, me hubiera gustado hacer preguntas, entrevistas y por qué no, ir un poco más allá y saber el destino de las parejas que salían del lugar, en un estado inconveniente tanto en medida etílica, como hormonal.

Continué este estudio en internet, encontrando más de 673,000 páginas en contra del Reggaetón, la mayoría de estas son blogs de jóvenes que demuestran su rechazo en contra de este género, indistintamente, hombres y mujeres, señalando su disgusto y rechazo ante el tema sexual y misógino de las letras y lo provocador de los bailes, y sumo en este momento - a modo de complemento- los videoclips que exponen todo lo dicho anteriormente.

En este momento, para hacer juntos la observación, les invito a regresar al principio de esta página para volver a escuchar y observar el videoclip que se expone.

Letra. Imágenes. Sonidos.

Elegí una de las “canciones” más populares, de título “Gasolina” presentada por uno de los más renombrados exponentes del Reggaetón de nombre Daddy Yankee. Durante la práctica de campo, noté que la popularidad no solo esta en las listas de las estaciones de radio por las votaciones del público, también es la que más destaca en la pista a la hora de bailar, al escuchar los primeros sonidos se escucha un estruendoso grito de júbilo, seguida de los ya mencionados movimientos y acercamientos de las parejas.

Sí, muchos a los que les gusta este tipo de género me han dicho que es por diversión, para disfrutar el momento. El problema -entre otros-, esta en lo que genera la música en una persona. Cualquier estilo musical tiene un efecto en el cerebro el cual, entrando por los canales auditivos, logrando alterar de una cierta manera el comportamiento del receptor, esto sucede de una manera tan sutil que no es perceptible para el que lo sufre, pero en la medida que esta en exposición a tal ritmo, es cómo le afectará, un ejemplo es cuando una persona asegura que la música clásica le provoca sueño, esto es porque el cerebro al percibir las tonalidades empleadas en alguna pieza están relajando al emisor, de tal manera que llega a un punto de reposo y siente sueño. Ahora, -regresando al género en discusión -, esto provoca lo mismo, las tonalidades y los efectos de sonido que se emplean provocan euforia en el emisor.

Y para complementar el ritmo -poco cuidado, que pierde todo respeto a las líneas melódicas y a un pobre (o nulo) conocimiento de composición musical-, lo que más preocupa y molesta, son las letras de las “canciones”. Retomo el video presentado. No dudo que al escucharlo a muchos les provocó mover la cabeza o seguir el ritmo con el pie. Ya que al “cantante” no se le entiende claramente lo que esta interpretando, me permito escribir a continuación las partes de la letra para un análisis más profundo:

“Subele el mambo pa' q mis gatas prendan los motores,
Que se preparen q lo q viene es pa q le den, duro!

Mamita yo se que tu no te me va' a quitar (duro!)
Lo que me gusta es q tu te dejas llevar (duro!!)
to los weekenes ella sale a vacilar (duro!!)
mi gata no para de janguiar porq

A ella le gusta la gasolina (dame me gasolina)
Como le encanta la gasolina (dame ma gasolina) x2

Ella prende las turbinas,
No discrimina,
No se pierde ni un party de marquesina,
Se acicala hasta pa la esquina,
Luce tan bien q hasta la sombra le combina,
Asesina, me domina,
Anda en carro, motoras y limosinas,
Llena su tanque de adrenalina,
Cuando escucha el reggaeton en la cocina.

A ella le gusta la gasolina (dame me gasolina!!)
Como le encanta la gasolina (dame ma gasolina!!)

Aqui nosotros somos los mejores,
No te me ajores,
En la pista nos llaman los matadores,
Haces q cualquiera se enamore,
Cuando bailas al ritmo de los tambores,
Esto va pa las gatas de to colores,
Pa las mayores, pa las menores,
Pa las que son mas zorras que los cazadores,
Pa las mujeres que no apagan sus motores.

Tenemo' tu y yo algo pendiente,
Tu me debes algo y lo sabes,
Conmigo ella se pierde,
No le rinde cuentas a nadie.

Subele el mambo pa' q mis gatas prendan los motores,
Que se preparen q lo q viene es pa q le den, duro!

Mamita yo se que tu no te me va' a quitar (duro!)
Lo que me gusta es q tu te dejas llevar (duro!!)
to los weekenes ella sale a vacilar (duro!!)
mi gata no para de janguiar porq

A ella le gusta la gasolina (dame ma gasolina!!)
Como le encanta la gasolina (dame ma gasolina!!)”

Extraída tal cual de una página especializada en letras de canciones, (aunque editada en las partes que se repiten) les invito a observar- además de las faltas de ortografía que es otro problema actual y el lenguaje local del compositor-, el mensaje que deja esta “canción”. Lo cual dejo a libre interpretación, no hay que leer tanto entre líneas.

Bien podría concluir en este momento mi postura, pero lo que me preocupa como estudiante de Música y de Derecho, lo que éste género está provocando en la juventud, la generación que esta consumiendo este tipo de “basura musical” esta en un gran riesgo de adoptar posturas e ideas relacionadas. Es bien sabido que nuestro país, –tristemente-, carece de una buena cultura, la juventud esta siendo bombardeada por los medios de comunicación que no han respetado los valores y las buenas costumbres, las cuales -en una sociedad como la nuestra-, es vital promover y alimentar con buenas campañas dirigidas a todos, pero más a la juventud que como bien se ha dicho en varios discursos, son el futuro del país.

Estamos en una era difícil, el consumismo esta acaparando la vida de la población -siendo esto un problema mundial-, debemos fomentar cosas positivas como la unión familiar, la lectura, el estudio, los valores, la fe, todo por encima de las ondas negativas que están apoderándose poco a poco de la gente que no tiene en quien apoyarse.

El Reggaetón es solo un punto en la gran mancha oscura y negativa de tantas formas que, de igual manera, tratan de ocultar directa o indirectamente, lo bueno que todo ser humano tenemos. Si cada uno de nosotros llevamos a cabo un plan positivo, tal vez no cambiemos todo mundo, pero sí cambiaremos nuestro mundo.

Yo estoy en contra del Reggaetón.

Yo estoy a favor de la Música, de los Valores, de lo Positivo.

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